Según datos oficiales, los siniestros registraron una baja interanual del 4.6%. Construcción sigue siendo la actividad más riesgosa, pero con menos accidentes
Los datos favorables que registra la evolución del sistema de riesgos del trabajo en los últimos meses no se reducen solo a la importante caída de la litigiosidad contra el sistema. También los accidentes y enfermedades laborales mostraron una caída interanual del 4,6%, alcanzando a casi todas las actividades productivas del país, en el mismo período en que se registró un incremento del 1% en el número de trabajadores cubiertos por el sistema de ART.
Los datos surgen del denominado “Informe Anual de Accidentabilidad Laboral correspondiente al año pasado y elaborado por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), al que tuvo acceso El Cronista. El relevamiento oficial indicó que mientras el número de trabajadores en relación de dependencia cubiertos creció un 1,1%, alcanzando 9.257.544 personas, se notificaron 570.688 casos por lesiones o afecciones por causa de accidentes laborales o enfermedades profesionales.
En el análisis desagregado de notificaciones según el tipo de evento, el informe destacó que el 67,5% de los casos fueron accidentes de o en ocasión de trabajo, el 23,8% correspondieron a accidentes in itinere (traslado desde y hasta el lugar de trabajo), el 2,4% a enfermedades profesionales y el 6,3% constituyeron reagravaciones.
En el conjunto de los casos notificados, la forma de ocurrencia más frecuente de los accidentes fueron las pisadas, choques o golpes por objetos (25,3%), las caídas de personas (22,2%) y los esfuerzos excesivos (13,5%), que concentraron el 61% de las notificaciones.
El grupo etario de 25 a 29 años concentró durante 2017 el 16,9% del total de las notificaciones, seguido por el grupo de 30 a 34 años con el 16,1%. En todos los grupos etarios la proporción de hombres accidentados fue mayor a la de las mujeres (72,6% y 27,4% a nivel general). A su vez, por la distribución geográfica del mercado de trabajo, la mayor cantidad de notificaciones se registraron en la provincia de Buenos Aires (40,7% con 232.165 casos) y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (15,5% con 88.425 notificaciones).
Si bien el descenso de la accidentabilidad en el sector de la Construcción en el orden del 2% fue considerado como “un dato alentador” para las autoridades, el informe refleja también que sigue siendo la actividad económica más riesgosa, con un índice de incidencia de 93,5 accidentes de trabajo y enfermedades profesionales cada 1000 trabajadores cubiertos (en 2016, la tasa fue de 95,6/1000). Otras actividades normalmente de alto riesgo que registraron descensos significativos en sus índices de accidentabilidad laboral fueron Agricultura (3,5%), Industria Manufacturera (5,4%), Transporte (8,5%) y Minería (14%). entre las principales.
Por otra parte, los resultados del estudio mostraron un leve aumento de la cantidad de casos mortales en ocasión del trabajo respecto a 2016: mientras ese año se registraron 389 fallecimientos, en 2017 la cifra se elevó a 395 (1,5%). Con ese último dato el índice de incidencia de fallecidos por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales fue de 38,4 cada 1000 trabajadores cubiertos. Respecto a los accidentes in itinere, el relevamiento del área que encabeza Gustavo Morón indicó que se registró un descenso interanual del 2,1%.
Por efecto de los siniestros, la duración media de los días de baja laboral en 2017 fue de 34,5 días promedio, marcando un descenso en este aspecto de 0,4 días respecto al año anterior. El índice de pérdida indica que se produjeron 1370 jornadas no trabajadas en el año por cada 1000 trabajadores en unidades productivas, 5,8% menos que el año anterior.